martes, 30 de junio de 2015

AQUELLOS DIAS DE CHAQUETA NEGRA; 2DO ACORDE



Historias de Rock, alcohol, amor y locura.

ENSAYO BAJO LAS HOJAS.

 


C
aían pesadas las hojas del otoño, anunciando el cada vez más próximo invierno…
David vagaba por la larga alameda Mackenna, sentía bajo aquellos álamos una incomprensible melancolía, mescla de alegría, dolor y rabia, difícil de entender incluso para el mismo. Vagaba en dirección de la casa de su baterista Manuel, sus pasos eran largos, pero lentos, no quería apurarlos, la visión de ese mar de hojas le daba cierta tranquilidad a su alma tan agitada por esos días.
Soplaba gélido un viento otoñal que finalmente lo saco de sus cavilaciones, así que apuro el tranco, mientras ese mar de hojas se revolvía en torbellinos. Toco la puerta, salió la hermana de Manuel, indicándole que su hermano estaba tocando en la bodega del fondo que les servía de sala de ensayos.
            -Hace un frio de la concha de su madre, hueon!!- le dijo, mientras Manuel bajaba las baquetas y secaba el sudor de su frente.
            -¿Qué Huea dices!
            -Que  hace frio sordo de mierda!!! Jajajajajaja- Una sonrisa cómplice se cruzo entre ambos.
            -Ahí en la repisa hay un roncito pa’ que te descongeles mierda!!, pero no te pases, ensayemos sanos aunque sea por esta vez-
            -Cállate y pásame la huea nomas!!! Fue la única respuesta...
            Apuro el trago, desenfundo su guitarra, se sentó en un cajón y punteo unos acordes, peros sus dedos estaban  tiesos por el frio y solo salió un estridente acople – aprende a tocar jajajajajaj!!!-  Espeto Manuel.
-Hummm, como si tu tocaras tan bonito!!- rio entre dientes David – Espera que me baje el ron y veras – dijo, mientras se sobaba las manos para calentarlas. Conecto su guitarra al amplificador y la afino, tras lo cual, ya con las manos tibias, hizo unos barridos tipo Hendrix y le dijo – Vez?, igualito a Jaimito Henriquez, jejejeje…
Tocaba unos temas de Metálica cuando empezaron a llegar los otros integrantes de la banda. Vargas el vocalista, llego primero, arrimándose a un calentador a leña  de la esquina que se dedico a prender.
Draco y su bajo, aparecieron después de un rato, mientras los demás cantaban voz en cuello;  Seek and Destroy
Lo que parecía una buena tarde, se comenzó a agriar después de un rato, ya que por el pasillo, que daba a la bodega se diviso la silueta de Evelyn que avanzaba hacia la puerta, David apretó los dientes, agacho la cabeza y realizo un barrido en su guitarra tratando de despejar su mente – Mierda – mascullo entre dientes.
Se irguió y dijo a voz en cuello – No se supone que el ensayo era solo para nosotros! – bufo con evidente molestia.
Pero si somos solo nosotros – respondió Vargas – mi mujer también es nosotros – agrego con cierta malicia el vocalista.
La banda quise decir, solo los integrantes de la banda – rectificó David con evidente mal humor.
Ya déjate de alegar, viejo cascarrabias, mi mujercita quería verme cantar una rato, cierto amorcito? – interpelo Vargas hacia su mujer.
Si, dijo, escucho un par de temas y me voy, no seas tan grave – intervino Evelyn.
David no dijo nada, masco su rabia y continúo tocando…
Draco al ver la tensa situación puso sobre la mesa el listado de los temas a ensayar y los conmino a empezar.
David tocaba con rabia, de cada acorde salía una mescla de sentimientos que se le atoraban en las manos, así que rasgaba las cuerdas con fuerza para poder sacarlos, mientras su mente se paseaba en los momentos que variaban entre la alegría y el sufrimiento, cada vez que miraba hacia ella sentía su mirada clavada sobre él, así que se volteaba y tocaba encogido queriendo desaparecer.
Todo aquello ocurría sin que nadie lo notara, casi nadie, pues Draco sabía perfectamente cuál era la situación entre su guitarrista y la mujer del vocalista, por más que pensaba no sabía cómo terminar ese triangulo, ya que a la larga terminaría con la banda, y quien sabe, también podía desencadenar una tragedia, después de tocar varios de los temas de la lista, avanzo hacia el centro y dijo – Bueno, no se suponían que eran un par de temas Evelyn?.
Puta que andan simpáticos los hueones hoy día – respondió la aludida. Cruzándose de brazos y lanzando una mirada que podía congelar el infierno,  hacia Draco.
Ya Evelyn, ándate mejor, que este par; anda más pesado que camión a pedales hoy, espérame en la casa, que voy al rato- le dijo con sarcasmo Vargas  a su mujer.
Evelyn agarro su chaqueta y salió dando un portazo, no sin antes decir – Por tu madre que llegues borracho, no te abro la puerta, y no quiero a nadie en la casa en la noche!!! –
Vargas espero verla salir por la puerta principal, alzo los brazos y largo una perorata- Gracias cauros, no sabía cómo sacármela de encima, tengo un carretito con una minocas más tarde, y si se quedaba, me jodia el panorama – que viva la fiesta- cambien las caras!!! Jajajajajja. Aquí le s tengo un pisquito con Coca para celebrar mi soltería jejejejeje – dijo sacando una botella de Alto de Carmen y una Coca- Cola de su mochila.
Ejale, eres un puto maraco vos hueon – respondió riendo Manuel desde el fondo, donde se había entretenido mirando la escena – invítame estoy mas botao- dijo dirigiéndose a Vargas.
Ya, cuando terminemos de ensayar, nos vamos, ahora levanten sus copas señores y a la salud de Licántropos, y que se cague- dijo mientras terminaba de servir- que se recontracague!! - respondieron los demás, excepto David que levanto su vaso, pero se mantuvo en silencio.
El resto de ensayo continuo sin mayores contratiempos, con los miembros de la banda ya bastante entonados, tocando y bebiendo sin mayores contratiempos, David bebió con calma, pues no se sentía bien, solo quería terminar rápido y dirigirse a su casa, así que terminando el ensayo tomo su guitarra y se dispuso a salir.
Ya nos vemos, que la pasen bien- se despidió- Manuel y Draco alzaron las manos y le hicieron la despedida, pero Vargas, ya bastante ebrio le grito al salir – Eris mas fome hueon- parecis mina, aquí tus socios vacilando y tú te vas a dormir como una vieja culia- David lo miro, pero no le respondió, había tenido suficiente esa tarde.
Camino rápido para salir hasta la arboleda de Mackenna y que el aire lo despejara, pero había avanzando un par de cuadras cuando vio a Evelyn recostada contra un árbol, su mente se nublo por completo, camino con la mirada gacha hasta estar al lado de ella, no le dijo nada, pero el dialogo de sus ojos fue intenso, la rabia, la suplica, finalmente el amor, ambos sabían cómo iba el juego, así que ninguno dijo una sola palabra, solo caminaron juntos por entre las hojas, mientras ella deslizaba su mano hacia la de el, y él se la apretaba con fuerza.  Caminaron así por Mackenna esa tarde de Otoño, mientras el gélido viento soplaba y las hojas volaban a su alrededor hasta que llegaron  hasta le viejo puente San Pedro y doblaron hacia el  fuerte Reina Luisa, en esos fríos días de Otoño y mas encima fin de semana, nadie iba por esos lugares, así que era el lugar perfecto para su encuentro clandestino.
Sentados sobre las rocas del muro se abrazaron y besaron tiernamente, con pasión, como si no existiera mañana, acurrucados solo ellos dos.
Porque me haces esto?- finalmente musito David- sabes que esto me hace mal, que me duele, pero aun continuas sabiendo cuan doloroso es para mí- tomo aliento y continuo – sabes que tampoco tiene ningún futuro, que me tratado de apartar, pero continuas en mi persecución, perderé todo, mis amigos, mi banda, - dejo espacio para el silencio y continuo tratándose de dar valor – Cuanto tiempo podemos continuar con este juego, hasta que ese otro hueon se dé cuenta, quede la caga, y salga alguien herido, peor aún , que termine matándote en alguna de sus borracheras.
Ella no respondió, solo se acurruco en su pecho mientras unas espesas lágrimas salían de sus negros ojos, ese maldito sentimiento que se agolpaba en su pecho, lo ahogaba, quería salir corriendo a llorar a gritos, pero en cambio la tomo y la abrazo con fuerza.
Se levantaron despacio después de un rato, ya que había anochecido y el frio hacia presa de los dos- te vas a ir –pregunto- quieres que me vaya?- respondió ella – No regresara esta noche, tal vez mañana y borracho, dormirá todo el día- agrego.
Los silencios entre ellos eran mejores que las palabras, volvieron a caminar esta vez en dirección de la casa de David, a su cuarto que había construido en una parte de la bodega de su casa, apartándose para que nadie cuestionara lo que pasaba allí, bueno su madre lo sabía, ella siempre lo sabía todo, pero nunca decía nada, solo recogía los pedazos de su hijo cada vez que quedaba destrozado.
Así emprendieron el camino, como hojas  arrastradas por el viento, entre las ráfagas frías del Otoño, sabiendo que el temporal esta casi encima de ellos, que la lluvia seria gélida, que habría mucho dolor, David sabía muy bien lo que le esperaba pero no le importo; ¡que vengo el Invierno si quiere!, con sus temporales y sus ventiscas, de eso se preocuparía otro día, hoy solo la quería a ella y su cuerpo cálido en su cama
FIN.

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