HISTORIAS DE ROCK, ALCOHOL, AMOR Y LOCURA
ESA NOCHE
Salió
de un rincón del cuarto, donde había encontrado un pequeño refugio para
esconder su soledad, le faltaba unas cervezas para acompañarse, siempre había
odiado los bullicios, las conversaciones intrascendentes en las que
invariablemente se dejaba arrastrar, así que siempre trataba por todos los
medios de aislarse entre un mar de gente, y evitar así los latosos que tanto odiaba.
Se
acerco a la mesa y saco 2 botellas, siempre con la cabeza gacha y su gesto
agrio para que nadie le intentara hablar, solo que no tuvo suerte, una mano
suave y tibia le tomo del brazo mientras le decía al oído – me invitas una.
Levanto
la mirada, aunque ya sabía que era Evelyn, la que casi rosaba su oreja – Oye
alguien te va a ver y va quedar la caga.
Una
pequeña risilla fue la respuesta – no importa, están todos borrachos, te
acompaño, tomemos a la salud de banda – ya no había caso, todo su ser se
estremecía, era increíble que esa pendeja tuviera tanto poder sobre el - vamos a la esquina esta mas piola.
Ya
instalados en ese pequeño rincón de la mediagua, donde una pequeña cortina
separaba lo que hacía de cocina del
aun más pequeño comedor,
brindaron por el éxito de la tocata, lo único que en realidad a él le emocionaba
era hablar de música, de su guitarra y de los temas que preparaba para tocar en
vivo, eso unido al placer que le brindaba la compañía de esta mujer, era lo
único que lo hacía sentirse vivo.
Sabia
eso sí, que esta compañía podía ser complicada y peligrosa. Era ella la mujer,
de su vocalista Vargas; que era un tipo
alcohólico, pendenciero, pero con muy buenas ideas para hacer música, con ideas
frescas en letras y arreglos que había combinado muy bien con su talento en la
composición y guitarra.
Miro
con precaución para todos los lados, pero no lo vio, seguramente estaba detrás
de su nueva conquista, una gringuita que había conocido en la tocata,
insinuándosele descaradamente, para todos era un secreto a voces lo mujeriego y
parrandero del tipo, pero también lo
celoso y violento que podía llegar a ser -un rasgo machista de nuestra machista
sociedad – pensó mientras sonreía para sí mismo.
Mientras
conversaban y alzaban sus vasos, el dulce sabor de la embriaguez se dejo sentir
en su cuerpo, de pronto sin darse
cuenta, ella le robo un beso, del cual se aparto sobresaltado – oye, Para!!,
que te pasa, si este otro nos ve, queda la media zorra .
Ahhhh,
no te preocupes ya te dije que están todos borrachos, además ese hueon, debe
andar detrás de esa maraca, crees que no me di cuenta, de cómo le hacía ojitos
– apuro su vaso con un gesto de desprecio y asco.
Puta
– pensó – sabia que esta huea, no iba resultar nada bueno, porque mierda me
dejo arrastrar siempre – la miró, mientras la sensación de tirantez se sentía
en el ambiente, rápidamente el sopor del licor se le paso – sabes mejor déjame
aquí – allá esta Drago con la Mirta y la
Andrea, ándate tomar con ellos, yo quiero estar solo - Se arrumo en la banca con la botella mientras apuraba sorbos cortos y
una hostil mirada.
Pero
su acto de hombre rudo no funciono, ella se acurruco a su lado, de paso sintió
como unas gordas gotas resbalaban bajo sus mejillas y caían por entre los brazos – No me apartes,
sabes que eres lo único que tengo – eso lo desarmo, ya no quedaban defensas
posibles, sintió un nudo espeso en la garganta, lo único que quería en ese
instante era abrazarla y protegerla de todo, miro de reojo por el cuartucho,
entonces levanto su barbilla y le planto un beso ardiente en su boca, que
respondió sin reservas. Luego escondieron las caras por si alguien viera –sabes
que está mal, esta huea no va pa ningún lado, ese hueon no te va dejar
tranquila y esto se va convertir en puto infierno
No
me importa, mientras te quedes conmigo – volvieron a callar, mientras se
acurrucaban uno junto al otro como dos animalitos perdidos.
Vámonos
pal baño, esta mas piola- le susurro ella al oído, la siguió con disimulo,
aunque casi no era necesario, la mayoría dormía la borrachera en cualquier
parte, y los que estaban despiertos, se hicieron los lesos, porque no le
importaba.
Ya
en el baño empezaron a desatar su pasión, los besos se volvieron de fuego, cada
caricia quemaba, ya no existía un mundo allá afuera, solo ellos dos,
fundiéndose y contorneándose en busca del otro, cuando la pasión llegaba a su
clímax; la sentó en el lavamanos y
comenzó a quitar su ropa interior.
Pero
esta vida puede ser muy perra a veces, se sintió un fuerte golpe en la puerta
de la mediagua – David; donde estay hueon!!! La tocata estuvo la raja, le
volamos el culo a esos putos hueones, ahora si que saben lo que es una banda
metalera, donde estay mierda!!! Copetiemos hueon, mira traje una de ron pa
celebrar!!!! - era Vargas que hacia su
entrada triunfal, con una botella en la mano, medio ebrio, medio eufórico. Los
que habían visto la escena anterior guardaron silencio. Sabían que una tragedia
estaba a una puerta de distancia.
Draco
se levanto, haciéndose más borracho de lo que estaba, le dijo – parece que se
jue ese maricon, andaba caliente con una
minita, salió hace un rato, debe estar por la esquina, vamos a buscarlo – Vargas
lo miro, le ofreció un trago, después de
todo era su bajista, y también debía
celebrar con él, se hecho en un sillón y espeto – Yo no busco a ningún chucha
de su madre!!!, prefiere andar detrás de maracas, que tomar con los amigos.
Todos
guardaron silencio, cosa que incomodo al dueño de casa – que pasa mierdas, se
murió algún hueon!!! Que están todos con esas caras de palo, póngase un Slayer
mejor, vacilemos que esta caga de vida es corta.
Mientras
sonaba estridente “Angel of death”, en el baño Evelyn contenía las lagrimas, el
terror se marcaba por su espalda, pues sabía lo violento que podía ser su
marido, eso unido a su infidelidad, era una excusa perfecta para desatar sus más bajos instintos. El por
su parte se le revolvía el estomago; si, sentía un poco de miedo, pero más lo
achacaba era la idea que la banda se rompiera, con lo que había costado
encontrar alguien con talento que pudiera trabajar bien a su lado. Entonces se
puso a pensar - si salgo de esta, me
dejo de hueas, prefiero la banda – pero muy en su interior sabia que eso no era
cierto, lo que sentía por esa mujer era cada vez más grande, y cada vez la
balanza se inclinaba mas para el lado de ella, que de su grupo.
Mientras disimuladamente Draco
hablaba en voz baja con Mirta – ayuda po, hueona, si los pillan; la banda se va
a la cresta, ahh déjate de hacerte la gil, todos sabemos que se caen los
calzones por Vargas, esta puede ser tu oportunidad, si él la deja, tienes chipe
libre.
Finalmente Mirta se dejo
convencer, se acerco melosa hacia Vargas, era toda sonrisas, risas coquetas, el
mientras tanto, medio ebrio y medio excitado, se dejo llevar, solo que de un
momento a otro, pregunto –Donde esta mi mujer – está durmiendo - le dijeron–
salgamos, si se despierta, me tengo que ir… y yo prefería que me acompañes…
Esto fue lo último que pudo
resistir, como pudo se levantó y siguió a la chica hacia la salida, antes de
dejar el cuarto se dio media vuelta y
muy canchero fanfarroneo – Que se le va hacer,
con este cuerpecito, no hay quien se resista – lo que fue celebrado con
sonoras risas, por los que aun estaban despiertos - cállense mierdas, si se despierta mi ñora,
cague – lo cual, fue respondido con
risas cómplices, ya que varios sabían dónde estaba en esos momento su mujer
Al salir Draco cerró la
puerta de la entrada con llave, y se dirigió hacia el Baño, toco despacio
diciendo – ya se fue, pueden salir.
Salió el primero; luego
salió ella, algo avergonzada nadie dijo
una sola palabra, todos sabían que ese secreto se quedaba ahí.
Putas que las cagas David –
le lanzo Draco en su cara- ya vámonos, antes que regrese- , se despidieron sin decirse nada, aunque sus
manos se atraían mutuamente, pesco su chaqueta negra y salió rápido mientras el sol empezaba a salir por
el horizonte…
FIN.
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